Formacion con los recordados Pablito Leguizamon,Oscarcito Brea Y El Pato Jorge Enrique,con la voz de Pochi Bases y los teclados y direccion del Maestro Barrientos,un tema de su autoria alla por los años 80 tambien grabado por Los Palmeras.
SENSACIONAL*viernes 16 de agosto *IMAGEN presenta al grupo más popular de la zona "super super" TROPICAL BARRIENTOS festejando su cumpleaños N 73 *RECORD LATINOAMERICANO SI ESTE VIERNES 16 A PARTIR DE LAS 22HS TROPICAL BARRIENTOS A TODA CUMBIA EN IMAGEN Ate BROWN 251 ZARATE ANTICIPADAS EN IMAGEN DE MIERCOLES A DOMINGO A PARTIR DE LAS 19 HS IMPERDIBLE
Es por eso que Nunca...
Nunca rompas tu silencio si no es para escuchar una buena música...!!!
Sin música la vida sería un error...!!!
Con la música hemos bailado
hemos llorado
hemos reído
hemos recordado
hemos besado
hemos amado
con la música vivimos .
Es por eso que Nunca...
Nunca rompas tu silencio si no es para escuchar una buena música...!!!
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¡Es la recompenza de la vida que invita a vivir!
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Edición: fibproducciones
Suelo dónde se acaricia el adobe y se le habla al acero.
Pueblo creado por mujeres y hombres camperos,
qué en el retoño de cada Febrero
se aferran a un sapucay...
¡Sapucay chamamecero!
Luz Oscura
Al caminar las calles de mi pueblo, imagino la infancia de nuestros padres y los abuelos.
Y colma de sentimientos y nostalgias poder ver a sus ranchos que permanecen de pie, cómo desafiando al tiempo. O a sus terrenos cubiertos de escombros con malezas porque fueron partiendo poco a poco junto a ellos. Con esta canción, con estas melodías y el silencio... Queremos homenajear a estos viejos caseríos y a nuestros abuelos, qué nos guardan tantos recuerdos, qué nos enseñan de dónde venimos y son pruebas de la edad que tenemos. Con "Luz Oscura" nos abrazaremos al rancho de Doña Cándida, a la ranchada de Rosendo Moreno, al rancho de la familia Gauna, al rancho de Don Beto Luna, a la ranchada de Doña Misia Solis... y a tantos otros como el tuyo...
Les juro que cierro los ojos y las veo... veo a las abuelas con una escoba de carqueja barriendo el patio, bendiciendo con sus manos, con las lágrimas de la última lluvia muy enojada. Cierro los ojos y veo regando sus campanitas y los malvones florecidos de rojo, corazón dulzura.
Las veo, maquillando Las paredes del rancho lacerado, con Adobe de ternura amasando bien tempranito. Al pasar por lugares donde el rancho ya no está, queda impregnado en el árbol frondoso del patio, la fragancia del humo bajo de ese tizón haragán que tenía los cabellos dejándolas cada día más bellas, más sabias, sin que se les no te los años.
Me juro que cierro los ojos y la veo escuchando LT15 debajo de las manzanita guachas, contemplando la llegada de un hijo, la llegada de un nieto... para amarlo con una torta frita, que guarda calentita en El fogón de chapas. En cada uno de estos hogares hay muchas historias que merecen ser contadas.
Aunque queda en el rincón perdido de ese
rancho alegre, con piso color cielo mojado,
el recuerdo cubierto de acero,
del fogón encendido que abrazo el horcón
en una noche que pudo ser la última.
El perfume del aire sucio, endiablado,
susurraba en la inocencia del niño
y su abuela.
El halcón fue cómplice del descuido
y sus cenizas traicionaron a la vieja pava
que silbaba bajito entre Sol y Luna.
La hogera en llamas hambrienta no era un sueño y El pequeño candil disminuido con fiaca
anunciaba una noche larga
llena de incertidumbre.
Escritor y Poeta : Flavio Miguel Alejandro Márquez
Acompañado de la guitarra de Diego tolato truzkost...
ENTRE LOMADAS Y AGUA DULCE
Poesía y Narrativas de Cosas Nuestras.
Melodías de ayer
Hoy el triste de jardín gimotea por la presencia fugaz de la mariposa colorida de rojo arte y por el disfrute exiguo de verla volar distante de su amor angelical, el floral de los suspiros.
El jardín extraña el armonioso bisbiseo de la radio madrugadora y los pasos cansinos de la abuela mal enseñadora de plantas charlatanas.
Hoy el patio clama al niño feliz qué está perdiendo la sonrisa de jugar en la tierra y ensuciarse las alas de palomitas picaronas.
Clama al mocito de rostro cándido que está huyendo al aislamiento lóbrego sin los humores qué le daba luminosidad a la tardecita otoñal.
Hoy los últimos campitos se marchitan a cada grafía del luna y se le han apagado los tizones encendidos y corrían con alborozo a las luciérnagas enamoradas.
Los campitos se han quedado sin las primaveras, sin los inviernos de las noches de San Juan Bautista, sin los golazos de tres dedos guirí desobediente escapado de la siesta rígida.
Hoy las calles se van alejando del saludo fraternal y se brota con la fiebre del progreso que no se detiene, sus aceras tienen la ausencia del canto de los gorriones y el verde esperanza que se tiñe de ingratitud y egoísmo.
Las calles ya no sé humedecen con el baldazo del vecino ni con las bombitas del atrevido en épocas imborrables de carnaval. En sus electrones crecidos y correntosos ya no viajan barquitos de papeles ni son bloqueados por los tickets de gurí ocurrente.
Hoy el invierno se encuentra el liado, confunde a sus lluvias y a sus heladas. Pareciera que apetece ser otoño primavera o con días dónde las tardes pueden ser mañanas; y sus árboles rehenes despintan perezosos su follajes en el silencio de las campanas.
El invierno nos exclama la escucha temprana, se está ayornando a un universo perdido en la neblina maléfica y en la mezquina codicia humana.
Angélica Morales: “Me
convertí en escritora en Huesca y soy de esta tierra porque la estoy
escribiendo”
Turolense de nacimiento y oscense de adopción, se siente altoaragonesa
porque aquí se convirtió en escritora, y no duda en reconocerlo
Angélica Morales
Pablo Segura
Turolense de nacimiento y oscense de
adopción, Angélica Morales se siente altoaragonesa porque aquí se convirtió en
escritora, y no duda en reconocer que “soy de esta tierra porque la
estoy escribiendo”. Licenciada en Historia Antigua y diplomada
en escritura jeroglífica y en arte dramático, disfrutaría interpretando el
fantasma de la abadesa del castillo de Loarre porque le parece muy poético “el
hecho de vagar, que muchas veces está relacionado con buscar venganza”.
Respecto a sus novelas, son muy cinematográficas, y aunque no lo nombre, en
ellas está muy presente Jánovas.
Turolense de nacimiento y altoaragonesa de
adopción. ¿Qué tiene esta provincia que ha conseguido cautivarla?
—Aquí vinimos para
iniciar una nueva vida. Mi marido, que es bibliotecario, obtuvo una plaza aquí,
en la Universidad de Zaragoza, y decidimos venirnos y aprovechar para empezar
en un lugar nuevo. Aquí me convertí en escritora. Soy ya de esta tierra porque la
estoy escribiendo. Me encanta todo de Huesca, la ciudad, los pueblos, el
Pirineo, su gente... Tengo grandes amigos, una nueva familia por así decirlo.
Es la ciudad ideal para vivir y crear.
Es usted licenciada en Historia
Antigua. Pensando en historia, el Alto Aragón tiene mucho que decir.
—Aquí hay muchas leyendas maravillosas, infinitos rincones donde
las historias bullen. Casi todas mis novelas transcurren aquí. Mi novela
policiaca Tú serás la siguiente, tiene como centro de acción Jánovas y Boltaña.
Para mí, literariamente, Huesca es muy importante y muy inspiradora. Digamos
que es el motor en torno al que gira mi literatura, tanto en la novela como en
los poemas.
Como actriz, ¿qué personaje le
gustaría interpretar en rincones tan emblemáticos como San Juan de la Peña o el
castillo de Loarre…?
—El fantasma de la Abadesa del castillo de Loarre. Yo soy muy de
personajes misteriosos, y de fantasmas mucho más. Me aparece muy poético el
hecho de vagar, que muchas veces está relacionado con buscar venganza. Me
conmueven los personajes mártires, los condenados, los que no acaban de
encontrar ni su sitio ni la paz. Soy una escritora de ruinas y casas y pueblos
abandonados. Me seduce la tristeza sentimental de las piedras y la historia que
guardan.
Se habla del Alto Aragón como
plató de cine y en el séptimo arte usted tiene experiencia porque ha
participado en cortometrajes, mediometrajes o largometrajes como Celos y Juana
la loca, de Vicente Aranda. ¿Echa de menos esa vida de película?
—No porque ahora escribo. Mis novelas siempre son muy
cinematográficas, hay mucho diálogo y los personajes están muy perfilados. El
lector es un espectador que en vez de acomodarse en una butaca del cine, se
arrellana en el sillón y lee. Además, sigo estando conectada con ella. Acabo de
terminar mi curso de actriz de doblaje, otra profesión que me apasiona. Y
siempre que puedo dirijo teatro. Para mí todo está relacionado, libros, poemas,
novelas. Mi escenario ahora es una página en blanco. Allí me pongo a rodar.
Hay otra faceta , la literaria,
que también le ha reportado y lo sigue haciendo muchas alegrías, y en la que el
Alto Aragón da para mucho.
—Sí, como ya te he dicho ya escribí hace un par de años una
novela policíaca Tú serás la siguiente que transcurre entre Boltaña y Jánovas.
Jánovas tiene algo que me atrapa. Aunque no lo nombre, siempre está presente en
otras novelas. El río Ara es otra de mis obsesiones.
Y las páginas en blanco que va
llenando con sus poemas, ¿son un buen bálsamo para el cuerpo, y sobre todo para
el alma?
—Los poemas para mí son vida. Escribo varios poemas cada día y
cuelgo uno inédito en mis redes cada día. No sé vivir sin escribir poesía.
Aunque en realidad creo que la poesía me escribe a mí. Si no escribo un día,
siento que no he existido.
Una película y un libro con los
que identifique lo que siente por Huesca.
—Un libro, desde luego La lluvia amarilla de Llamazares. Me
impactó su historia y la forma de contarla. Es un libro terriblemente hermoso.
Y una película, pues diría Que se mueran los feos porque se rodó parte en la
ciudad y pude ver a algunos amigos que participaban y me llenó de alegría.
Es usted una mujer polifacética
y con una clara vena artística que a este diario le gustar compartir con sus
lectores. ¿Avance algo de la próxima noticia que les contaremos?
—Pues estoy trabajando de lleno en una novela. Espero que vea la
luz al año que viene. Pero no me dejan decir más. Solo que es una novela muy
especial y he disfrutado mucho escribiéndola. Deseo que pueda llegar a muchos
lectores. Estoy segura de que será una novela muy especial para mi carrera
literaria.
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